Acerca de mí

Sobre mí

Una breve biografía

Me llamo Joan Sirera, y nací en un pequeño pueblo valenciano en un capricorniano enero del 83. Tímido y curioso, mis primeras pasiones fueron inventar e imaginar, pasiones que desarrollé en parte por necesidad, pues al ser hijo único me entregué a la autocreación de juegos y fantasías. Me convertí en un imaginador de historias, siendo mis instrumentos cualquier objeto de la realidad. Escritores como Julio Verne, Robert Louis Stevenson, Enyd Blyton, Emilio Salgari o J.R.R. Tolkien fueron grandes compañeros para mí. Más tarde, me interesé por la música, y me aprendí de forma autodidacta a tocar el piano y la guitarra. La expresión a través de la música me ha acompañado desde entonces, forma parte de mi vida.

Cuando llegó el momento de decidir a qué campo dirigiría mi vida lo tuve claro: sería astronauta. Impulsado por la misteriosa naturaleza del cielo nocturno, que me encantaba contemplar, no había nada que avivase más mi curiosidad que imaginarme explorando mundos lejanos, cinturones de asteroides, paisajes de proporciones gigantescas y agujeros negros. Hacia allí me dirigí, y entré en la Escuela Técnica Superior de Ingeniería Aeronáutica y del Espacio de Madrid, que era en aquel momento la única facultad en España que ofrecía estos estudios. Allí había estudiado Pedro Duque, el primer astronauta español.

Estaba cumpliendo mi sueño infantil. Pero para mi desdicha, me di cuenta muy pronto que no deseaba vivir rodeado de fórmulas matemáticas, teoremas y derivadas, sino que deseaba experimentar la vida a otro nivel. Tenía que modificar mi rumbo. El cine había sido mi gran aliado durante la infancia y la adolescencia, abriéndome a mundos a los que no podía llegar desde mi pequeño pueblo. Me mudé a Barcelona y aquí estudié comunicación audiovisual. Por fin mi interés casaba con el realizar cortometrajes y documentales en los que ponía todo mi ser. En esta época empezó a interesarme el comportamiento humano, nuestros personajes y máscaras, nuestros recorridos, recovecos y cambios. Me enamoré del teatro. Pasaba de lo interestelar a lo terrenal.

Mi interés por la interpretación y la exploración de otras formas de ser me llevó a entrar en L’Institut del Teatre de Barcelona. Fue un viaje de experimentación y descubrimiento, de sentir el cuerpo y la voz, de entrenarlos para aprender a encarnar otros personajes, aprender a expresarme de modos a los que nunca habría dado espacio. En esta etapa entendí lo que era comenzar un proceso de autoconocimiento.

Durante varios años compaginé la interpretación y mis proyectos artísticos con la enseñanza en educación secundaria, trabajando con adolescentes. Hasta que entré en crisis. Me convertí en buscador, en el sentido de la búsqueda de mi verdad, de mi ser, y mi lugar en el mundo. Me abrí a todo aquello que me hace ahora acompañar a otr@s: entré en contacto con la naturaleza, con el existencialismo, con los mitos y el viaje del héroe, con las enseñanzas de Claudio Naranjo, con el budismo y la meditación Vipassana, con el tantra. También me interesé por Joseph Campbell, Aldous Huxley y su exploración sobre estados alterados de conciencia, me acerqué a la psicología humanista y profundicé en la Gestalt. La terapia Gestalt, una terapia de contacto con uno mismo, a través de la que aprender a sentirse, conocerse y re-hacerse. Durante los últimos años me he formado en la Escuela del Taller de Gestalt de Barcelona (E.T.G.B), de la mano de terapeutas con un gran recorrido y oficio: Cristina Nadal, Albert Rams, Francis Elizalde, Lluís Fusté, Mireia Darder, Ruth Vila y Luís Carbajal, entre otros.

En este proceso he muerto y renacido, simbólicamente, muchas veces. He librado grandes guerras conmigo mismo cuando he estado perdido, he buscado maestros y guías, he encontrado ayudantes en el camino, y también he caminado solo. Decidí desarrollarme como terapeuta para poder acompañar a otros, y en esta labor centro el deseo de mi acción en el mundo. Desde esta convicción nace esta pequeña elaboración en la que me muestro ante ti, que me lees.

Creo en el proceso terapéutico, en el acompañamiento, creo en el potencial del ser humano. Creo que podemos crecer y encontrar, cada un@, nuestro propio camino. Hace falta valentía para emprenderlo. No será fácil. Aquí estoy para ayudarte a dar estos primeros pasos, si quieres.